Nacido en Río Negro, gracias a un padre ferroviario que en 1929 tenía destino en Allen, Ludovico Pérez, se hizo quilmeño de corazón.
Con fines de estudio recorrió museos, escuelas artísticas y talleres de Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Holanda, Inglaterra, Italia y Suiza.
Expuso sus obras en las ciudades más importantes del país, intervino
–especialmente invitado– en el Festival Nacional de Acuarela de Quebec, e hizo muestras individuales en esa ciudad y en Montreal. Compartió la Muestra de Artistas Argentinos en el Chateau Champlin, en Canadá y la de Grandes Maestros de la Pintura Argentina en el Koubek Center, de la Universidad de Miami.
Gran parte de su obra refleja el pasado y presente quilmeños.